En la electricidad existen tres áreas de trabajo: residencial, comercial e industrial. Estas tienen diversas características en el trabajo del electricista, las cuales te compartimos a continuación:

Electricista residencial: son responsables de los cableados eléctricos y de las reparaciones eléctricas en hogares, donde incluyen además el mantenimiento de los electrodomésticos, como pueden ser el microondas, las licuadoras o incluso la pantalla.

Comúnmente en los hogares, se descomponen los apagadores por el constante uso, y es ahí donde un electricista especializado en el servicio residencial es más que necesario.

Electricista comercial: trabaja en un entorno accesible para el público como tiendas, oficinas, centros comerciales, etc.

Tiene como objetivo garantizar que el sistema eléctrico sea lo más seguro posible, manejando como máximo 230 voltios para satisfacer las necesidades de iluminación de comercios u oficinas, aunque en ocasiones puede trabajar con sistemas de alto voltaje en sistemas de calefacción, aire acondicionado y ventilación.

Electricista industrial:  trabajan comúnmente en plantas de fabricación, las cuales tienen mayores demandas de energía que los establecimientos comerciales, por la presencia de máquinas y equipos grandes.

Los requisitos de potencia pueden variar desde muy alto voltaje de corriente alterna a micro niveles de corriente continua.

Los electricistas industriales deben ser capaces de solucionar problemas en entornos peligrosos, con eficiencia en trabajos de mantenimiento y de reparación.

Artículo creado con información de Electricistas de la Fuente Madrid.com